El fabricante de ordenadores Dell tiene un ambicioso programa de reciclaje de ámbito mundial. Su objetivo es ayudar a reducir los desechos electrónicos, residuos de los más contaminantes del mundo, y proteger el medio ambiente. Ofrece servicios de reventa y facilita el reciclaje a las empresas y a los particulares. Dell se compromete a cumplir las normas locales y, si es posible, ir más allá. Fue el primer fabricante de equipos informáticos del mundo que prohibió la exportación de residuos electrónicos a los países en desarrollo.

Desde que comenzó su programa de reciclaje, Dell ha recogido más de 391 millones de kilogramos de equipos por todo el mundo. El año pasado, por ejemplo, se recogieron más de 82 millones de kilogramos de desechos electrónicos, un 30% más que el año 2011.

El programa de Dell facilita el proceso y no supone ningún coste para el consumidor final. Lo único que hay que hacer es entrar a la página web de la empresa y hacer clic en la región correspondiente (América, Europa…). Después, hay dos opciones: para clientes particulares y para empresas. En cualquiera de los dos casos, se debe elegir el país de origen.

A continuación hay que facilitar la información básica, como el nombre, los datos del equipo y la ubicación. Dell contactará con el cliente y pasará a recoger el o los equipos para enviarlos a la planta recicladora. Una empresa colaboradora especialista en el ámbito del reciclaje recibe los dispositivos, revisa su estado, destruye los datos y comprueba si aún funcionan.

Reventa, reutilización o reciclaje

Si el ordenador todavía funciona, se revende. Si no, se desmonta y se revisa pieza por pieza, para reutilizar las que todavía funcionen. Las que no sirven, se envían a la empresa especializada en reciclaje pertinente.
Este programa funciona en 78 países. Para los particulares, no tiene ningún coste. Las empresas, en cambio, sí deben pagar. Por otra parte, en este caso, Dell recoge tanto los aparatos de su marca como de otras.