Se acaba el año y nos deja escenas que, por desgracia, cada vez van a ser más frecuentes: los desastres naturales provocados por el cambio climático. Inundaciones en Reino Unido y Brasil o un “calor” inusual para las fechas en la capital rusa.

En el sur del Reino Unido, el día de Navidad, decenas de miles de personas se quedaron sin electricidad y algunas fueron evacuadas de sus hogares debido a las fuertes tormentas. Algunas casas en Kent, Surrey y Sussex quizá no recuperen la electricidad hasta el final de la semana. Según datos oficiales, unos 50.000 hogares se quedaron sin electricidad. La mayor parte fue arreglado en las horas siguientes.

Los cortes de electricidad ha sido una de las consecuencias del clima tormentoso que han sufrido en el Reino Unido. También ha habido inundaciones. Se emitieron más de un centenar de advertencias de inundaciones en Inglaterra y Gales sólo el día de Navidad. Unas 150 propiedades, especialmente en Surrey y Kent, se habían inundado la noche del martes. Casi un centenar de personas han tenido que ser evacuadas de sus casas.

Rusia, calor extremo

En Moscú, no están acostumbrado a temperaturas tan altas en esta época del año. La capital de Rusia registró el máximo histórico en diciembre de los últimos 113 años, con termómetros marcando 4 ºC, nueve décimas por encima del récord anterior, ocurrido en 1910. Ha ocurrido algo similar en otras ciudades rusas, como Cherepovéts, Kostromá, Cheboksari, Riazán, Yeléts y Tambov.

Inundaciones en Brasil

En Brasil, en los estados de Espíritu Santo y Minas Gerais, más de 40.000 residentes tuvieron que ser evacuados de sus hogares tras las grandes inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las lluvias. En la ciudad costera de Vila Velha, las calles estaban inundadas y la gente pasó toda la noche preparando paquetes de alimentos para los afectados.

El período que va desde noviembre a abril es el de lluvias intensas en la región, pero este año han sido excepcionalmente fuertes. La precipitación media para el mes de diciembre es de 137 mm, pero en los últimos ocho días se ha llegado a los 412 mm en Vitoria, una cuarta parte caída en sólo 24 horas. Se espera que la lluvia continúe durante días.