A los perros hay que enseñarles muchas normas de comportamiento, al igual que a cualquier otra mascota o a las personas, especialmente a los niños. Normas que son básicas en muchos casos y que ayudarán no solo a que tenga educación sino también a que su vida sea mucho mejor. Entre las muchas cosas que se le pueden enseñar a un perro, dar la pata es una de las más comunes.
Para poder hacerlo debes tener algunas cosas en cuenta, como la edad para empezar o qué estrategia seguir para poder hacerlo con éxito. Sigue leyendo y podrás descubrir la mejor manera de hacerlo, de forma que le gustará por todos los pasos que sigues, lo que hará que se sienta satisfecho, al igual que tú.

Edad

Podrás comenzar a enseñarle a dar la patita cuando haya cumplido ya los seis meses de edad, y hacerlo como si fuera un juego. Si ya pasa de esa edad, no te preocupes porque puede aprender igual. Antes de que comiences con esta enseñanza, tu perro debe tener claras órdenes como “ven” y “siéntate”, o las palabras concretas que utilices para darlas.

Prémiale

Después de una sesión de aprendizaje, dale un premio cuando haya conseguido hacerlo, que puede ser una galletita o una golosina especial para perros. De hecho, puedes incluir el premio en el aprendizaje. Pon la golosina en tu mano y forma un puño, de forma que el perro no pueda verla pero sí olerla mientras está sentado. Haz movimientos para que intente abrir tu mano con la pata, lo que le obligará a levantarla. Cuando alce la patita, agárrasela y dale la golosina, mostrándole tu alegría y felicitándole por haberlo hecho.

Paciencia

Tienes que ser muy constante y tener mucha paciencia, ya que no siempre lo entenderá ni asociará levantar la patita para coger algo con la palabra clave que le vayas a enseñar. Repite el proceso a diario hasta que consiga aprenderlo, pero no pases mucho tiempo haciéndolo ya que se aburrirá y comenzará a pasar de aprender. Con el paso del tiempo, deja de darle la golosina de premio y muéstrale tu alegría con una caricia.

Palabra clave

Como cualquier orden que le vayas a enseñar, debes tener una palabra clave para que la relacione y pueda atenderla cuando la digas. Se recomienda que sea una palabra corta que se distinga claramente de otras órdenes y se pueda entender rápidamente, como por ejemplo “mano” o “pata”.