Como sabes, en el planeta existen diferentes tipos de tortugas, aunque lo normal es que las dividamos en dos categorías: las de agua y las terrestres. Hoy queremos centrarnos en las primeras, que aunque coinciden en algunos aspectos, requieren, lógicamente, de unos cuidados específicos, al vivir en el agua.

En su estado natural, las tortugas de agua son herbívoras y omnívoras, dependiendo de la especie. Sin lugar a dudas, la forma más sencilla de alimentar a este animal es a través de material enlatado, que es posible encontrar en las tiendas de animales en una amplia variedad. Sin embargo, hay ocasiones en las que una tortuga que ha sido recientemente capturada o que no está acostumbrada a este tipo de alimento, no responde a estos alimentos comerciales. ¿Qué se puede hacer en estos casos?

Vegetales

Si tu tortuga no quiere alimentos comerciales o prefieres que coma productos naturales, puedes optar por alimentarle de vegetales. La lechuga, la zanahoria, la col y el pepino pueden ser un verdadero manjar para el animal. Con el tiempo, ves probando a darle comida enlatada. Tarde o temprano accederá.

Pescado

A las tortugas de agua también les gusta el pescado, así que puedes darle trozos del mismo que tú compres para casa, a excepción del atún, el salmón, las sardinas y, en general, del pescado azul. Eso sí, es importante que no esté muy salado y que esté crudo. Además, deberás lavarlo bien para quitarle la grasa.

Insectos

Los insectos pequeños, como las arañas o las hormigas, también son una buena alternativa para alimentar a las tortugas acuáticas. Además, los grillos, que están llenos de nutrientes y vitaminas y que son fáciles de conseguir en las tiendas de animales, son estupendos alimentos para estas mascotas. Si quieres, también puedes darle larvas, que son un gran aporte nutricional para el animal.