Los bozales no tienen muy buena reputación, entre otras cosas porque en ocasiones se utilizan de modo cruel. Sin embargo, son muchos los especialistas que los aconsejan en determinados momentos e, incluso, la ley obliga a usarlos al pasear a perros considerados peligrosos.

Como ocurre con todo tipo de accesorios para canes, en el mercado encontrarás diferentes tipos de bozales. Dependiendo del tamaño, la forma del morro o las necesidades del animal, deberás decantarte por uno u otro. Te hablamos de los diferentes tipos de bozales a continuación.

Bozales regulables

Son varias las posibilidades que puedes encontrar a la hora de adquirir un bozal, aunque los más comunes son los regulables y los de tipo canasta. Los primeros pueden ser de tela y mantienen la boca del perro totalmente cerrada (el animal no puede morder, ladrar, comer, beber ni jadear). Aún así, pueden considerarse bastante seguros, ya que se puede regular la presión dependiendo de las necesidades en cada momento.

Bozales tipo canasta

Por otro lado, encontramos los bozales de tipo canasta, que pueden estar fabricados de plástico o metal. Eso sí, en todos los casos, hay que comprobar que incorporan un correcto revestimiento acolchado para evitar rozaduras en la piel del animal y que no interfieren en la correcta visión del perro. Con estos, el perro puede abrir la boca si lo desea, ya que lo que hace es crear una barrera de separación entre su boca y el exterior. Este tipo de bozal también es muy incómodo, aunque es más seguro.

De diferentes medidas

Por supuesto, hay de más tipos. Por ejemplo, algunos son tan simples como una correa de nailon con un velcro que se desliza sobre el hocico. Además, encontrarás bozales de muchas medidas para adaptarse al tamaño y al hocico del animal.