Los perros son muy diferentes, unos grandes, otros pequeños, con pelo largo o corto, hocicos variados… Dependiendo de la raza puede haber muchísimas variaciones de un perro a otro, así que es muy importante conocer los detalles y necesidades de una raza antes de llevarte al perro a casa. Aunque estas diferencias afectan principalmente a la estética, también lo hacen con cosas tan importantes como la alimentación.
Al igual que no come lo mismo un adulto que un niño, e incluso entre adultos hay muchas diferencias, con los perros sucede lo mismo. Si bien la alimentación suele ser la misma, hay piensos que son especiales para algunas razas en concreto y que tienen muchísimos beneficios si los introduces en el día a día de tu mascota. Sigue leyendo para descubrir el más adecuado para tu perro.

Razas con pienso específico

- Border collie: tiene un estómago muy delicado y propenso a irritaciones que le pueden provocar dolores, malestar e incluso vómitos. Para ellos hay piensos especiales con proteínas de alta calidad que favorecen el equilibrio de la flora intestinal, reduciendo totalmente las posibilidades de que les sienten mal.
- Pastor alemán: necesita cuidar sus huesos y articulaciones, especialmente débiles por su gran tamaño cuando es adulto. Su pienso tiene un aporte muy equilibrado de proteínas y fibras alimentarias.


- San Bernardo: es un perro de raza gigante que necesita un pienso que les aporte la justa cantidad de energía para mantener su peso pero sin sobrecargar sus articulaciones o huesos. Para los cachorros han diseñado un pienso con la cantidad perfecta de aminoácidos y proteínas para un correcto desarrollo.
- Chihuahua: el paladar de esta raza es muy caprichoso, algo que se ha tenido en cuenta para el diseño de su pienso. A partir de los 8 meses ya podrá tomar uno específico con aromas que resultan muy atractivos y que tienen un tamaño especial para mandíbulas pequeñas.

- Shar pei: es una raza propensa a tener irritaciones en la piel, por lo que el pienso específico para ellos está fabricado con nutrientes que ayudan a protegerla, contando especialmente con ácidos omega 6 y 3.