En ocasiones lo hacemos de forma inconsciente, pero humanizar a los perros es perjudicial para estos animales. Sí, ya sabemos que muchas veces es inevitable tratar a los perros como auténticos seres humanos, sobre todo cuando tienen comportamientos similares a los nuestros (se sienten culpables de sus trastadas, son egoístas…), pero es importante que no olvides que tu perro es , valga la redundancia, un perro, un animal domesticado cuyo funcionamiento es muy diferente al de las personas.

Una de las principales características de los mejores amigos del hombre es que necesitan un líder que los guíe, sentirse como en una manada. Y aunque parezca todo lo contrario, un perro con afecto constante pero sin reglas ni ningún tipo de límites, no llegará a ser del todo feliz, ya que va en contra de sus instintos. En definitiva, los canes necesitan satisfacer sus necesidades instintivas. ¡Te contamos más sobre el tema a continuación!

Un perro débil mentalmente

Cuando a un perro no se le ayuda a avanzar y a superar sus traumas, lo que se está creando es a un animal débil mentalmente. Y es que la tensión mental y el estrés por no cubrir sus necesidades caninas generan canes con fuertes obsesiones, comportamientos neuróticos o demasiado excitados: ladran demasiado, mastican cosas de la casa, persiguen su cola, son agresivos, miedosos….

Necesidades afectivas del perro

Con todo esto no queremos decir que tengamos que volvernos insensibles a sus necesidades psicológicas y emocionales. Así, debemos tener en cuenta que tienen necesidad de contacto social, de ser parte de la familia y de convivir con nosotros.

Un perro sano y equilibrado

Por tanto, si quieres tener un perro sano y equilibrado, deberás cumplir tres mandatos fundamentales: empujarle a hacer ejercicio (sobre todo si es divertido), disciplinarle y, por último, darle afecto.