El pez betta es uno de los peces más especiales que hay por múltiples factores, sobre todo por su rareza y por su belleza. Si has optado por tenerlo en tu pecera debes tener muchas cosas en cuenta, organizar bien el espacio para que puedan vivir bien y no surjan problemas que entorpezcan su crecimiento o su calidad de vida. Es, por tanto, muy importante saber con qué otras especies de peces pueden convivir para que no te lleves sorpresas desagradables.

Hay que seguir unas cuantas reglas básicas para la introducción de bettas en un acuario, tanto si van a estar únicamente en esa especie como si vas a combinarlos con otras. Sea una pequeña pecera o un gran acuario, las reglas serán las mismas, aunque no habrá ninguna en el caso en el que únicamente tengas un pez betta y no vayas a poner ningún pez más, sea de la especie que sea.

Reglas para los bettas

Para la convivencia de varios peces betta en el mismo acuario únicamente hay una regla, pero es una regla de obligado cumplimiento que puede tener resultados dramáticos si no se cumple. Nunca pongas dos machos betta en el mismo acuario ya que se pelearían de forma tan salvaje y continuada que incluso podrían morir. Hembras puedes poner todas las que quieras, pero machos sólo uno.

Peces compatibles

En cuanto a los peces que son compatibles con los bettas, debes tener varios factores en cuenta, los cuales se basan en las características de los otros peces, o bien en su personalidad. No son compatibles los peces territoriales, de colores, con aletas largas o llamativas, nerviosos o los que se quedan en las partes altas del acuario o en las plantas. Tampoco puedes poner anguilas, cangrejos de río, tortugas, anfibios ni depredadores. Por último, nada de gambas cherry ni de otras especies que sean pequeñas. Basándonos en eso, puedes combinarlos con chupalgas, peces tranquilos y pacíficos (botias, khulis, corydoras…), mejillón de agua dulce o caracoles.