Muchos piensan que el cambio climático no les va a afectar en su vida diaria. Se equivocan de medio a medio. El calentamiento global va a arruinar lo que más gusta comer, beber y hacer a mucha gente.

Desde bebidas como el café, la cerveza o el vino, hasta aficiones como la pesca deportiva o el senderismo, todo va a estar afectado por el cambio climático. Te contamos lo que se van a perder las generaciones futuras si el cambio climático continúa al ritmo actual.

Cerveza

El cambio climático reduce la cantidad de agua potable en el mundo. Además, la cebada (materia prima para elaborar cerveza) está perdiendo calidad. Un estudio realizado en 2009 asegura que el lúpulo Saaz, de la República Checa, donde se hace una de las mejores cervezas del mundo, está disminuyendo desde 1954 debido a las temperaturas más cálidas. Ocurre en otras regiones, tanto en Europa como en Estados Unidos.

Café

Otra de las bebidas sin la que muchos no podrían vivir. Hasta 25 millones de productores de café se ven amenazados por el aumento de las temperaturas y un clima que provoca enfermedades a las plantaciones cafeteras. La variedad Arábica, una de las más consumidas, podría extinguirse en estado natural dentro de setenta años, según un estudio realizado por el Real Jardín Botánico de Londres.

Vino

En 2011, el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo en un discurso que el vino es particularmente sensible al cambio climático. Los cultivos se ven afectados por olas de calor, inundaciones y sequías. Las uvas se cultivan en campos que se han adaptado después de centenares de años. Las cepas viejas dan buenos caldos. Si una región se calienta o se vuelve más seca, cambia también el sabor y el color del vino. Algunos productores se trasladan a regiones más frescas, hacia el norte o hacia laderas más altas.

Surf

Los aficionados al surf también lo llevan crudo. La práctica del este deporte depende de costas saludables y olas regulares. El aumento del nivel del mar, el calentamiento de los océanos y su acidificación pone en riesgo el surf. Los patrones de ondas locales están cambiando porque la erosión altera la costa.

El Tour de Francia

Hasta una prueba mítica como el Tour de Francia peligra por el cambio climático. En 2050, en Francia hará tanto calor que las condiciones que tengan que aguantar los ciclistas serán inaguantables. Los espectadores también sufrirán un clima riguroso, seco y cálido, sin una ráfaga de aire en la campiña francesa.

Senderismo

Una de las actividades más relacionadas con la naturaleza, el senderismo (y su primo hermano, el montañismo), se verá alterado por el cambio en la vegetación. Los arbustos venenosos, como la hiedra, proliferarán por el aumento en el nivel de dióxido de carbono. Paseos por el campo que serán cada vez menos agradables.

Chocolate

Este alimento ciertamente adictivo también sufrirá las consecuencias del calentamiento global. En 2011, un informe reveló que, entre 2030 y 2050, el calentamiento del planeta reducirá las tierras adecuadas para la producción de cacao, el ingrediente principal del chocolate, una planta muy sensible al calor. Un pequeño aumento de la temperatura (como se espera) causará bajos rendimientos en la producción y, por tanto, los precios se dispararán.

Chiles

El picante es casi una droga para muchos. Los productores de chile tendrán que buscar regiones donde sus pimientos puedan resistir el clima. En el sur de Arizona, donde se cultiva una variedad muy conocida, muchos cultivos han peligrado por la escasez de agua debida a la sequía. ¿Se podrá producir la famosa salsa de tabasco dentro de unas décadas? Históricamente, la original se ha hecho en Luisiana, pero ahora buscan nuevas zonas para su producción.