Tienen todos los atractivos para concitar la atención del mundo. Son trillizos, de un inusual color blanco, juguetones y de una belleza felina sólo comparable con la de sus padres, dos curiosos leones blancos de un zoo polaco.

Nacieron el 28 de enero, pero ha sido esta semana cuando se les ha presentado oficialmente, junto a una madre muy amorosa con ellos, una gran suerte por doble partida, pues las leonas blancas suelen tener defectos que les dificulta dar a luz, cosa que no ha sucedido, como tampoco se ha producido rechazo hacia los cachorros.

Abierto hace poco más de cinco años, el zoológico privado en la ciudad de Borysew está de enhorabuena con este triple nacimiento, en realidad una rareza de la naturaleza, pues los leones blancos son una mutación de la subespecie Krueger de león africano.

Unos padres protectores

Se ha anunciado que próximamente se les pondrá nombre a los cachorros, concretamente cuando crezcan un poco más e identifiquen su sexo. Sus padres, Azira y Sahim, de 2,5 y 3,5 años respectivamente, gruñen a los visitantes, sobre todo a los fotógrafos que alborotan con sus flashes y disparos, en su intento de capturar los hermosos momentos de la nueva familia, junta pero no revuelta.


El padre se encuentra en una jaula contigua a la de la madre y las crías, lo que no le impide rugir para protegerlos. Todo un espectáculo incomparable, sin duda, sobre todo teniendo en cuenta que en todo el mundo hay unos noventa ejemplares de leones blancos, según apunta el feliz director del zoo, Andrzej Pabich.

Lo triste es que los cachorros no puedan crecer en un entorno salvaje, y lo mismo puede decirse de sus padres. Entre otras cosas, porque el color del pelo les dificulta el camuflaje a la hora de caza, con lo que sus posibilidades de supervivencia son limitadas.
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