Aunque no todas las perras actúan de la misma forma, la mayoría de hembras caninas tienen un instinto material muy desarrollado, algo que se nota especialmente durante las últimas semanas de gestación y, sobre todo, durante los primeros meses de vida del cachorro. Por supuesto, también puede verse su instinto en el mismo momento del parto, cuando no solo cortan el cordón umbilical, sino que lamen al perrito para activar su circulación y respiración.

Esto que acabamos de comentar es lo que ocurre en la mayoría de los casos pero, como ya te hemos dicho, no todas las hembras caninas actúan de la misma manera. Te explicamos más sobre el tema a continuación.

Unas madres muy protectoras

Como te acabamos de explicar, la gran mayoría de las hembras son tremendamente protectoras con sus cachorros, limpiándolos, calentándolos, protegiéndolos, alimentándolos, jugando con ellos… De hecho, tras el parto, las perras no se separan de sus cachorros a menos que tengan que hacer sus necesidades o comer. Incluso, en muchos casos estas evitan hasta que el macho se acerque a las crías durante los primeros días. Eso sí, aunque durante los primeros 4 meses la relación entre madre y cría es muy estrecha, después los cachorros se vuelven más independientes.

Instinto de supervivencia

Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que hay perras que actúan de una forma completamente diferente. De hecho, algunas hembras jóvenes, inseguras y sin instinto maternal matan a todos sus cachorros. Además, en algunos casos, las madres apartan o asfixian a los cachorros más débiles o pequeños por motivos de supervivencia, es decir, para poder invertir la leche en las crías que tienen posibilidades de salir adelante.