Aunque conseguir que perros y gatos convivan amablemente en un mismo hogar no es muy difícil, lo cierto es que en ciertos casos la convivencia entre estos dos animales puede ser complicada.

En la mayoría de ocasiones en las que la relación entre ambos animales es difícil, el problema suele ser que el perro ataca al gato frecuentemente. Hoy en Animal Mascota vamos a ayudarte a conseguir que tu can deje de atacar a tu felino de forma sencilla. ¿Nos acompañas?

Separación física

Si ya has podido comprobar con tus propios ojos que tu gato y tu perro no pueden vivir en el mismo espacio, lo mejor es que los mantengas en habitaciones separadas. Por supuesto, cada estancia deberá tener lo necesario para el animal.

Más ejercicio y obediencia

Para que tu can esté equilibrado, deberá realizar ejercicio cada día, lo que le ayudará a liberar energías. Así, el perro deberá salir a pasear, correr o jugar al menos media hora cada dos o tres veces al día. Además, deberás enseñarle al animal órdenes básicas para mantenerlo lejos de tu gato e interrumpir en cualquier situación peligrosa.

Juntarlos de nuevo

Con el tiempo, y siempre siguiendo los consejos que vamos a darte a continuación, podrás volver a unirlos. Así, para comenzar solo deberás abrir la puerta que los separa para que puedan olerse y escucharse. Con el paso de los días, si no hay señales de agresividad podrás juntarlos, aunque tendrás que ponerle la correa a tu perro antes de ingresar a al gato en la habitación. Durante esta reunión tendrás que darles golosinas y tratarles con cariño. Tendrás que repetir este procedimiento durante varios días y luego ya los ataques no volverán a producirse.

Otros consejos

Por otro lado, puedes castrar o esterilizar al perro para que disminuya su instinto de agresión y pelea o pedir ayuda a un entrenador de perros.