¿Crees que tu perra está embarazada? ¿Te gustaría saberlo sin necesidad de acudir a la clínica veterinaria? Pues aunque los embarazos en las perras pueden ser difíciles de detectar, es posible averiguarlo reconociendo algunos signos y síntomas.

Lógicamente, la forma más precisa de saber si tu mascota va a tener cachorros es acudir al veterinario, que con un simple análisis de sangre y rayos X conocerá la respuesta. Pero si por cualquier motivo no puedes acudir a la clínica o estás deseando que tu perra tenga cachorritos y no puedes esperar más, puedes saber si está embarazada siguiendo los siguientes consejos.

Cambios en el comportamiento

En primer lugar, deberás recordar la última vez que tu perra estuvo en celo y si existe la posibilidad de que haya sido preñada durante este tiempo. Si crees que es posible, deberás observar su comportamiento. Algunas perras embarazadas comienzan a buscar más atención, mientras que otras quieren menos contacto físico, especialmente en la zona del abdomen.


Por otro lado, también es posible verla más desganada, con más necesidad de horas de sueño, con otra actitud en su día o día o incluso más agresiva con otros perros. Además, pueden orinar con mayor frecuencia.

Cambios físicos

También notarás algunas transformaciones físicas en tu mascota: agrandamiento de los pezones y escasa secreción de leche, segregación vaginal o hinchazón abdominal.
Hay otros cambios físicos que, aunque no son visibles, también son síntomas del embarazo de tu perra. Eso sí, para constatarlos necesitarás la ayuda de tu veterinario. Uno de ellos es el agradamiento del útero, que sucede a partir de los 25 días de consumada la concepción. Otros son los cambios hormonales, que son fácilmente comprobables por medio de un análisis de sangre.