Cómo bañar a un perro paso a paso
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Los perros, al igual que las personas, necesitan pasar por el cuarto de baño para someterse a un ritual de higiene
muy necesario. Lo malo es que no todos los perros consideran que ese
momento sea el más agradable de sus vidas, ya que se sienten incómodos y
en ocasiones llegan a temerlo.
Por suerte, existen una serie de consejos que te ayudarán a llevarlo de la mejor forma posible. Tu mascota empezará a ver la hora del baño como algo positivo y placentero, no como una amenaza.
Tranquilízalo, acarícialo y dile todas esas palabra que tanto le gusta escuchar en un tono agradable. Haz que se sienta cómodo y que el primer contacto con el agua y el jabón sea muy grato.
Es probable que el perro trate de huir porque no se siente cómodo. Si pasa eso, lo mejor que puedes hacer es amarrarlo con un arnés y hacer todo lo posible para que se tranquilice. Las caricias son fundamentales.
Lo más recomendable es utilizar un paño mojado con agua y un jabón adecuado para frotarlo suavemente. Hay que limpiar bien la cara con cuidado de no acercarse demasiado a la zona de los ojos. Además, las orejas hay que limpiarlas por la parte externa, nunca por la interna. Para eso hay que recurrir a otro tipo de cuidados más delicados.
Una vez enjabonado, hay que aclarar la toalla y escurrirla para quitarle el jabón. Hay que repetirlo en más de una ocasión para retirarlo por completo.
Al igual que con la cabeza, hay que eliminar todo ese jabón con agua, aunque en esta ocasión se puede hacer directamente, sin ayuda de una toalla. Es importante que todo el manto quede bien escurrido, desde la cabeza hasta las patas. Eso sí, no hay que preocuparse demasiado porque ellos son los primeros que se quitan la humedad de encima con el típico movimiento que nos llena a todos de agua si estamos cerca.
Para terminar, decir que también podemos utilizar una toalla o un secador. Este último hay que acercarlo con cuidado para que el ruido no le asuste y siempre a una distancia mínima de 35 centímetros.
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Por suerte, existen una serie de consejos que te ayudarán a llevarlo de la mejor forma posible. Tu mascota empezará a ver la hora del baño como algo positivo y placentero, no como una amenaza.
La importancia de la primera vez
Como pasa con todo en esta vida, la primera vez te puede marcar para siempre. Eso significa que debes darle mucha importancia a sus primeras jornadas en el baño, ya que de esos días dependerá que tenga más o menos ganas de volver a la bañera.Tranquilízalo, acarícialo y dile todas esas palabra que tanto le gusta escuchar en un tono agradable. Haz que se sienta cómodo y que el primer contacto con el agua y el jabón sea muy grato.
Prepáralo como es debido
Antes de meterlo en la bañera, intenta crear una atmósfera cálida. Utiliza un cepillo para desenredar su pelo y eliminar los restos de polvo y suciedad que pueda llevar encima. De hecho, lo de cepillarle el pelo no debería ser algo exclusivamente asociado al baño, ya que lo más recomendable es hacerlo como mínimo dos veces por semana. De hecho, los perros de manto largo necesitan un cepillado del pelo cada día para evitar la formación de nudos.Busca un lugar idóneo
No hace falta que lo bañes en la bañera o en el plato de ducha. Un barreño también te puede servir. El agua, evidentemente, debe estar templada, a unos 39ºC.Es probable que el perro trate de huir porque no se siente cómodo. Si pasa eso, lo mejor que puedes hacer es amarrarlo con un arnés y hacer todo lo posible para que se tranquilice. Las caricias son fundamentales.
Cuidado con el agua fría
Si a las personas ya nos molesta el agua fría para bañarnos, a los perros todavía les molesta más. Su temperatura corporal se sitúa en unos 39ºC de media, así que están 2ºC por encima de las personas. Es por ello que hay que andarse con ojo con el agua fría y es preferible que esté caliente, ya que para ellos puede que no lo esté tanto.Primero la cabeza
Hay que empezar por la cabeza porque es la parte más complicada. Hay que evitar que le entre jabón en los ojos y hay que tener mucho cuidado con los oídos, ya que si le entra mucho agua puede tener problemas relacionados con una infección.Lo más recomendable es utilizar un paño mojado con agua y un jabón adecuado para frotarlo suavemente. Hay que limpiar bien la cara con cuidado de no acercarse demasiado a la zona de los ojos. Además, las orejas hay que limpiarlas por la parte externa, nunca por la interna. Para eso hay que recurrir a otro tipo de cuidados más delicados.
Una vez enjabonado, hay que aclarar la toalla y escurrirla para quitarle el jabón. Hay que repetirlo en más de una ocasión para retirarlo por completo.
Masaje corporal
Para terminar, toca lavar el resto. Para ello hay que restregar champú sobre el lomo y la parte trasera, siempre a modo de masaje para que se sienta cómodo y relajado. Además, es importante que el champú vaya más allá del pelo y entre en contacto con su piel.Al igual que con la cabeza, hay que eliminar todo ese jabón con agua, aunque en esta ocasión se puede hacer directamente, sin ayuda de una toalla. Es importante que todo el manto quede bien escurrido, desde la cabeza hasta las patas. Eso sí, no hay que preocuparse demasiado porque ellos son los primeros que se quitan la humedad de encima con el típico movimiento que nos llena a todos de agua si estamos cerca.
Para terminar, decir que también podemos utilizar una toalla o un secador. Este último hay que acercarlo con cuidado para que el ruido no le asuste y siempre a una distancia mínima de 35 centímetros.
¡A disfrutar!
Nada más, os dejo un vídeo en el que podéis ver lo mucho que les gusta la hora del baño a un par de perros que andan desesperados. Quieren estar en contacto con el agua cuanto antes para relajarse y disfrutar de un momento muy especial.Ver video
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