Utilizar el sol para ayudar a los tiburones
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Sacarle partido al astro rey para ayudar a los tiburones a reducir el daño que les hace la sobrepesca es
una realidad gracias a su uso como fuente de energía que permite el
funcionamiento autónomo de unos dispositivos conocidos como etiquetas solares.
Estas etiquetas se colocan en los escualos para registrar datos sobre su comportamiento vía satélite con el fin de mejorar el conocimiento sobre distintas especies como el tiburón martillo, los tiburones de arena, el marrajo y un largo etcétera.
Su uso ha sido aplicado con éxito en animales marinos con costumbre de nadar a menor profundidad o de pasar mucho tiempo al sol, por lo que su acceso a la energía solar era sencilla a la hora de alimentar estos dispositivos solares.
Será justo entonces, cuando esas etiquetas lleguen a la superficie, cuando se transmitirán a los científicos los datos recogidos en ellas durante unos seis meses.
El invento todavía no se ha probado con la amplitud necesaria como para sacar conclusiones significativas, si bien se ha aplicado a una serie de animales como tiburones, tortugas y algunos mamíferos marinos que toman largas sesiones diarias de sol.
Más de 40 centros de investigación utilizan etiquetas solares desde que se experimentara con las primeras hace ya un par de años. Sin embargo, su uso no deja de ser limitado, en buena parte por los problemas que ahora intentan superarse con su combinación con baterías para animales que frecuentan las aguas profundas.
Estas etiquetas se colocan en los escualos para registrar datos sobre su comportamiento vía satélite con el fin de mejorar el conocimiento sobre distintas especies como el tiburón martillo, los tiburones de arena, el marrajo y un largo etcétera.
Su uso ha sido aplicado con éxito en animales marinos con costumbre de nadar a menor profundidad o de pasar mucho tiempo al sol, por lo que su acceso a la energía solar era sencilla a la hora de alimentar estos dispositivos solares.
Baterías y energía solar
Pero, lamentablemente, este no es el caso de los tiburones, por lo que había que idear alguna solución para ellos. Y se ha encontrado, por suerte. Ha bastado con gracias a unas baterías que funcionan a lo largo de un tiempo, y que son sustituidas por la energía solar una vez las etiquetas se desprenden del animal y llegan a la superficie.Será justo entonces, cuando esas etiquetas lleguen a la superficie, cuando se transmitirán a los científicos los datos recogidos en ellas durante unos seis meses.
El invento todavía no se ha probado con la amplitud necesaria como para sacar conclusiones significativas, si bien se ha aplicado a una serie de animales como tiburones, tortugas y algunos mamíferos marinos que toman largas sesiones diarias de sol.
Más de 40 centros de investigación utilizan etiquetas solares desde que se experimentara con las primeras hace ya un par de años. Sin embargo, su uso no deja de ser limitado, en buena parte por los problemas que ahora intentan superarse con su combinación con baterías para animales que frecuentan las aguas profundas.
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