Los carriles bici ayudan a que los coches vayan más rápido
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Los carriles no sólo benefician a los ciclistas. También a los
coches. Así, reservar espacios para las dos ruedas, no sólo logra
aumentar la seguridad de los ciclistas, sino que también ayuda a que, los que van en coche, lleguen antes a su destino. Con los carriles bici, todos ganamos.
Así se desprende de un estudio realizado en Nueva York. Aunque los carriles bici han disminuido el espacio para los coches, éstos se mueven a mayor velocidad. El menos, los taxis, según asegura el Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York, que ha analizado los GPS de los famosos taxis amarillos. Desde 2008, su velocidad media ha aumentado casi un 7%.
Alguno podría pensar que un mejor tráfico se debe a que ha disminuido el número de coches que circulan por la Gran Manzana, pero nada más lejos de la realidad. El volumen de tráfico se ha mantenido más o menos igual, mientras que tanto los usuarios del transporte público como los desplazamientos en bicicleta han aumentado. En 2008, unos 756.000 coches entraban a Manhattan por la calle 60ª, mientras que en 2011 la cifra era de 764.000. Un insignificante aumento.
Estos datos se han calculado teniendo en cuenta los registros de viaje de los taxis, a partir de la distancia recorrida y la duración del viaje, incluyendo el tiempo parado en los semáforos. El servicio público de préstamo de bicicletas de la ciudad de Nueva York ha tenido una gran acogida, ya que ha atraído a más de 75.000 usuarios cada año.
Los coches tienen menos espacio para circular y para aparcar. En otras palabras, es una molestia ir al centro de Nueva York en coche. Por ello, muchos prefieren usar el transporte público o la bicicleta, sea de su propiedad o alquilada, o, en último caso, caminar o coger un taxi. Por ello, incluso los que no pueden o no quieren prescindir del coche, salen beneficiados. Se ha cambiado la mentalidad de una ciudad que hace años estaba permanentemente congestionada. Los carriles bici son buenos para todos. Incluso para los que no los usan.
Así se desprende de un estudio realizado en Nueva York. Aunque los carriles bici han disminuido el espacio para los coches, éstos se mueven a mayor velocidad. El menos, los taxis, según asegura el Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York, que ha analizado los GPS de los famosos taxis amarillos. Desde 2008, su velocidad media ha aumentado casi un 7%.
Alguno podría pensar que un mejor tráfico se debe a que ha disminuido el número de coches que circulan por la Gran Manzana, pero nada más lejos de la realidad. El volumen de tráfico se ha mantenido más o menos igual, mientras que tanto los usuarios del transporte público como los desplazamientos en bicicleta han aumentado. En 2008, unos 756.000 coches entraban a Manhattan por la calle 60ª, mientras que en 2011 la cifra era de 764.000. Un insignificante aumento.
Estos datos se han calculado teniendo en cuenta los registros de viaje de los taxis, a partir de la distancia recorrida y la duración del viaje, incluyendo el tiempo parado en los semáforos. El servicio público de préstamo de bicicletas de la ciudad de Nueva York ha tenido una gran acogida, ya que ha atraído a más de 75.000 usuarios cada año.
Un cambio de mentalidad
Los coches tienen menos espacio para circular y para aparcar. En otras palabras, es una molestia ir al centro de Nueva York en coche. Por ello, muchos prefieren usar el transporte público o la bicicleta, sea de su propiedad o alquilada, o, en último caso, caminar o coger un taxi. Por ello, incluso los que no pueden o no quieren prescindir del coche, salen beneficiados. Se ha cambiado la mentalidad de una ciudad que hace años estaba permanentemente congestionada. Los carriles bici son buenos para todos. Incluso para los que no los usan.
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