Ya que sufren de privación de libertad, al menos que estos bonobos se diviertan con la televisión que acaba de colocarles en sus jaulas el zoológico Wilhelma, en Stuttgart, Alemania. Alta tecnología con pantalla plana y cinco canales a elegir consiguen entretener a este grupo de primates, en un intento de animarles y de descubrir cuáles son sus preferencias.

Eso sí, aunque no les disgusta del todo ver programas, lo primero es lo primero para ellos, y cuando llega la hora de comer la televisión queda sin espectadores a la velocidad del rayo. Si oyen acercarse a los cuidadores que les traen la comida, el grupo se revoluciona, ignoran las pantallas y se lanzan a zampar las bananas, sin excepciones.

Sin embargo, la televisión ha supuesto un aliciente en su rutina diaria. Ha representado un cambio que consigue que se aburran menos, según explica Amy Paris, la primatóloga estadounidense encargada del estudio, uno más que intenta aprovechar las nuevas tecnologías para conocer mejor a estos primates.

Indiferentes a las escenas sexuales

En este caso, se pretende estudiar su comportamiento a la hora de elegir un líder de grupo, pues se pueden elegir entre varios canales, lo que supone una situación de conflicto ante la que se esperan reacciones de interés en este sentido. Por lo pronto, sólo se ha visto presionar los botones de cambio de canal a uno de los bonobos.

¿Pero, qué prefieren? Curiosamente, no están interesados en escenas sexuales entre bonobos, algo que podría sorprender dado su forma de vida basada en este tipo de relaciones como importante función social, además del placer y la reproducción.


Es precisamente por su facilidad para el contacto sexual por lo que podrían ser indiferentes a ello, apuntan los investigadores. Aunque tampoco muestran entusiasmo loco por ningún otro de los cinco canales, en los que pueden ver a bonobos comer, aparearse, alimentar crías, escenas de toda una vida y una secuencia de lucha entre machos bonobos alfa. Donde esté una banana…