Los objetivos de la ONU ante al cambio climático llevan al desastre
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El IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio
Climático), auspiciado por la ONU, analiza la evolución del clima y
aconseja una serie de medidas para frenar el calentamiento global.
Es una institución formada por expertos de diferentes países. Lo cierto
es que los gobernantes, las empresas y la mayoría de los ciudadanos no
hacen mucho caso de las advertencias del IPCC. Incluso hay políticos y
periodistas irresponsables que niegan que el fenómeno esté ocurriendo. En definitiva, no estamos luchando adecuadamente contra el cambio climático.
Pero aún es peor, según un grupo de científicos que se ha desmarcado de la opinión mayoritaria del IPCC. Este grupo de expertos asegura que las predicciones del organismo de la ONU se han quedado cortas y que nos acercamos al desastre más rápido de lo esperado. No estamos haciendo lo que recomienda el IPCC, pero aun haciéndolo, no seríamos capaces de detener el calentamiento global.
El nuevo estudio ha sido liderado por James Hansen, del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, y ha analizado efectos climáticos del calentamiento global y datos paleoclimáticos. Han comparado, así mismo, el ciclo global del carbono y la temperatura para fijar las reducciones de emisiones necesarias para estabilizar el clima y evitar efectos potencialmente desastrosos para la gente de hoy en día, para las generaciones futuras y para la naturaleza.
En general, se considera que un aumento de la temperatura media del planeta de 2 ºC llevaría al desastre. Pero algunos estudios incluidos en los informes del IPCC sugieren que un calentamiento que supere los 1,6 ºC abocaría a la extinción a entre el 10 y el 30% de las especies. Si el aumento de temperatura alcanza los 2,9 ºC, serían el 52% de las especies las que se desaparecerían. Más de la mitad de las animales y plantas que existen en el planeta no podrían soportar el calor o serían atacadas por enfermedades y plagas.
De hecho, ya está ocurriendo. En el oeste de Norteamérica, un pequeño escarabajo está masacrando los bosques de Canadá, Estados Unidos y México. Ahora se ha descubierto que en la otra costa, en Nueva Jersey, otro escarabajo está atacando los pinos de forma masiva. Todo porque los inviernos ya no son lo suficientemente fríos para matar las larvas de los escarabajos.
Los científicos que han elaborado el nuevo estudio aconsejan, lógicamente, una rápida reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Hablan de injusticia intergeneracional (¿qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos?). Es esencial eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles y aplicar una tasa por emitir CO2 con el objetivo de reducir, como mínimo, un 30% las emisiones en una década.
Pero aún es peor, según un grupo de científicos que se ha desmarcado de la opinión mayoritaria del IPCC. Este grupo de expertos asegura que las predicciones del organismo de la ONU se han quedado cortas y que nos acercamos al desastre más rápido de lo esperado. No estamos haciendo lo que recomienda el IPCC, pero aun haciéndolo, no seríamos capaces de detener el calentamiento global.
El nuevo estudio ha sido liderado por James Hansen, del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, y ha analizado efectos climáticos del calentamiento global y datos paleoclimáticos. Han comparado, así mismo, el ciclo global del carbono y la temperatura para fijar las reducciones de emisiones necesarias para estabilizar el clima y evitar efectos potencialmente desastrosos para la gente de hoy en día, para las generaciones futuras y para la naturaleza.
En general, se considera que un aumento de la temperatura media del planeta de 2 ºC llevaría al desastre. Pero algunos estudios incluidos en los informes del IPCC sugieren que un calentamiento que supere los 1,6 ºC abocaría a la extinción a entre el 10 y el 30% de las especies. Si el aumento de temperatura alcanza los 2,9 ºC, serían el 52% de las especies las que se desaparecerían. Más de la mitad de las animales y plantas que existen en el planeta no podrían soportar el calor o serían atacadas por enfermedades y plagas.
Ya está ocurriendo
De hecho, ya está ocurriendo. En el oeste de Norteamérica, un pequeño escarabajo está masacrando los bosques de Canadá, Estados Unidos y México. Ahora se ha descubierto que en la otra costa, en Nueva Jersey, otro escarabajo está atacando los pinos de forma masiva. Todo porque los inviernos ya no son lo suficientemente fríos para matar las larvas de los escarabajos.
Los científicos que han elaborado el nuevo estudio aconsejan, lógicamente, una rápida reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Hablan de injusticia intergeneracional (¿qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos?). Es esencial eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles y aplicar una tasa por emitir CO2 con el objetivo de reducir, como mínimo, un 30% las emisiones en una década.
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