Ciudades sin coches contaminantes
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En Mackinak, llegaron a una decisión radical: prohibir los coches. No hace falta llegar a ese extremo para lograr una ciudad libre de humo contaminante. Basta con fomentar la bicicleta, ir andando o, en último caso, usar el transporte público. Los vehículos eléctricos y los que funcionan con hidrógeno tampoco expulsan gases nocivos para la salud.
Mackinak no es la única ciudad del mundo sin coches. Hay otras, como la pequeña y verde isla de Sark, en el Reino Unido, donde los únicos vehículos de motor que están permitidos son los tractores y el ferry que llega a la isla. Tampoco en Medina de Fez, la parte más vieja e histórica de la ciudad marroquí de Fez, circulan coches, aunque por una razón bien distinta: no caben por sus estrechas calles. Es considerada la zona peatonal más grande del mundo.
La isla de Hydra en Grecia, La Cumbrecita en Argentina, la isla Lamu en Kenia y el núcleo central de Venecia en Italia son otras ciudades donde no se ve pasar ningún coche.
Otra opción para no respirar aire contaminado es usar la bicicleta de forma masiva. En este caso, las ciudades del norte de Europa y algunas estadounidenses de la costa oeste son buenos ejemplos de núcleos urbanos donde los ciudadanos se han concienciado ante el problema. Ámsterdam en Holanda y Copenhague en Dinamarca son los ejemplos más paradigmáticos. Portland, en Oregon, o San Francisco, ambas en la costa del Pacífico de Estados Unidos, son también ciudades bike-friendly. Otras ciudades en las que es una delicia ir en bicicleta son Hamburgo en Alemania, Budapest en Hungría, Río de Janeiro en Brasil o Montreal en Canadá.
Sea porque la distancia que hay que recorrer es muy larga, sea porque hay que transportar algo o sea por cualquier otra razón, a veces no hay más remedio que coger el coche. En ese caso, mejor que sea eléctrico. Pero pocos conductores se decantan por este tipo de transporte.
En Estados Unidos, la distribución de los vehículos eléctricos es extremadamente irregular: el 52% de los vehículos eléctricos circulan en tan sólo cinco ciudades, a saber, Atlanta, Los Ángeles, Nueva York, San Francisco y Seattle.
En Europa, es Noruega el país que toma la delantera en el desarrollo de la movilidad eléctrica: el coche más vendido es un eléctrico, el Nissan Leaf.
Mackinak no es la única ciudad del mundo sin coches. Hay otras, como la pequeña y verde isla de Sark, en el Reino Unido, donde los únicos vehículos de motor que están permitidos son los tractores y el ferry que llega a la isla. Tampoco en Medina de Fez, la parte más vieja e histórica de la ciudad marroquí de Fez, circulan coches, aunque por una razón bien distinta: no caben por sus estrechas calles. Es considerada la zona peatonal más grande del mundo.
La isla de Hydra en Grecia, La Cumbrecita en Argentina, la isla Lamu en Kenia y el núcleo central de Venecia en Italia son otras ciudades donde no se ve pasar ningún coche.
Otra opción para no respirar aire contaminado es usar la bicicleta de forma masiva. En este caso, las ciudades del norte de Europa y algunas estadounidenses de la costa oeste son buenos ejemplos de núcleos urbanos donde los ciudadanos se han concienciado ante el problema. Ámsterdam en Holanda y Copenhague en Dinamarca son los ejemplos más paradigmáticos. Portland, en Oregon, o San Francisco, ambas en la costa del Pacífico de Estados Unidos, son también ciudades bike-friendly. Otras ciudades en las que es una delicia ir en bicicleta son Hamburgo en Alemania, Budapest en Hungría, Río de Janeiro en Brasil o Montreal en Canadá.
Coches eléctricos
Sea porque la distancia que hay que recorrer es muy larga, sea porque hay que transportar algo o sea por cualquier otra razón, a veces no hay más remedio que coger el coche. En ese caso, mejor que sea eléctrico. Pero pocos conductores se decantan por este tipo de transporte.
En Estados Unidos, la distribución de los vehículos eléctricos es extremadamente irregular: el 52% de los vehículos eléctricos circulan en tan sólo cinco ciudades, a saber, Atlanta, Los Ángeles, Nueva York, San Francisco y Seattle.
En Europa, es Noruega el país que toma la delantera en el desarrollo de la movilidad eléctrica: el coche más vendido es un eléctrico, el Nissan Leaf.
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