Vivir en una casa de árbol junto a un lago
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“La casa del lago” es una película romántica protagonizada por Sandra
Bullock, Keanu Reeves y una hermosa casa con grandes ventanales que da a
un tranquilo lago, un lugar donde sentirse totalmente libre.
En esta ocasión, sin embargo, no hay celebrities que valgan ni tampoco
una casa con su propia historia como aquella, pero la construcción sí
conserva la esencia de una vida diferente, confortable, ecológica y en plena naturaleza.
Solling, así ha sido bautizada esta moderna, un ejemplo más de lo que puede llegar a hacer la firma de diseño Baumraum, un vanguardista fabricante de casas de árbol prefabricadas que hacen soñar despierto. Con su propuesta, además de hacer que el lago y su mágico entorno rezume un increíble calor de hogar, también ha logrado que la casa forme parte del paisaje.
Ubicada en un lago cercano a Uslar, en la Baja Sajonia (Alemania), se accede a ella a través de una escalera de madera, un puente y una segunda escalera. Una vez dentro, todo recuerda a aquel maravilloso pajar de Heidi, si bien tiene dos plantas y en lugar de viejos maderones huele a nuevo. Tampoco hay ventanucos sino hermosas ventanas que ayudan a ver cielo y agua, las estrellas, fauna acuática, pájaros e incluso ciervos.
En realidad, Solling no se construye sobre un árbol, aunque se inspira en este tipo de casas, si bien los pilones lo sustituyen como soporte estructural. Actualmente viven en ella los dueños de los terrenos que la rodean.
Solling, así ha sido bautizada esta moderna, un ejemplo más de lo que puede llegar a hacer la firma de diseño Baumraum, un vanguardista fabricante de casas de árbol prefabricadas que hacen soñar despierto. Con su propuesta, además de hacer que el lago y su mágico entorno rezume un increíble calor de hogar, también ha logrado que la casa forme parte del paisaje.
Disfrutar de la Naturaleza
En lugar de ir construyéndola tablón a tablón, a la antigua usanza, ha seguido la moda de la vivienda modular para crear esta original casa que se encuentra elavada sobre pilotes. De este modo, se convierte en una suerte de mirador y refugio hecho a la carta.Ubicada en un lago cercano a Uslar, en la Baja Sajonia (Alemania), se accede a ella a través de una escalera de madera, un puente y una segunda escalera. Una vez dentro, todo recuerda a aquel maravilloso pajar de Heidi, si bien tiene dos plantas y en lugar de viejos maderones huele a nuevo. Tampoco hay ventanucos sino hermosas ventanas que ayudan a ver cielo y agua, las estrellas, fauna acuática, pájaros e incluso ciervos.
En realidad, Solling no se construye sobre un árbol, aunque se inspira en este tipo de casas, si bien los pilones lo sustituyen como soporte estructural. Actualmente viven en ella los dueños de los terrenos que la rodean.
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