Las cebras tienen rayas para espantar a las moscas
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Aunque la Naturaleza es caprichosa, las rayas de las
cebras difícilmente son una cuestión de azar. ¿Entonces, por qué las
tienen? ¿Qué función cumplen esos patrones rayados en las cebras y otros
équidos? La pregunta del millón podría tener respuesta
definitiva. Una nueva investigación concluye que les ayuda a repeler
moscas y otros insectos portadores de enfermedades.
De acuerdo con un estudio realizado por científicos de la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, sin negar que además pueda ayudarles a camuflarse entre la vegetación, la razón última de sus características rayas obedece a una forma evolucionada de control de plagas tan curiosa como efectiva. Así, las rayas actuarían como repelente de insectos, ya que prefieren posarse sobre superficies de un sólo color, con preferencia oscuro.
La revista Nature Communications recoge los resultados de la investigación, así como un resumen de las pruebas realizadas. Tras descartarse una posible relación entre la distribución geográfica de las rayas en équidos y de las poblaciones de carnívoros, se observó una estrecha relación entre las picaduras de los tábanos en las distintas regiones de África y Asia y los patrones de rayas en diferentes zonas del cuerpo de los équidos.
Curiosamente, también se asoció la presencia de moscas tse-tsé con el número de rayas en la tripa, encontrándose ejemplares con más rayas en las partes del mundo donde hay más problemas de picaduras. Un trabajo de auténticos detectives…
De acuerdo con un estudio realizado por científicos de la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, sin negar que además pueda ayudarles a camuflarse entre la vegetación, la razón última de sus características rayas obedece a una forma evolucionada de control de plagas tan curiosa como efectiva. Así, las rayas actuarían como repelente de insectos, ya que prefieren posarse sobre superficies de un sólo color, con preferencia oscuro.
A más picaduras, más rayas
El estudio aporta un sinfín de pruebas de lo más curiosas que apoyan esta teoría. En contra de las principales hipótesis desarrolladas en los últimos 140 años (camuflarse para confundir a los depredadores, efecto termorregulador o cumplir una función social desconocido) el estudio sostiene que son un escudo protector contra la mosca tse-tsé y los tábanos .La revista Nature Communications recoge los resultados de la investigación, así como un resumen de las pruebas realizadas. Tras descartarse una posible relación entre la distribución geográfica de las rayas en équidos y de las poblaciones de carnívoros, se observó una estrecha relación entre las picaduras de los tábanos en las distintas regiones de África y Asia y los patrones de rayas en diferentes zonas del cuerpo de los équidos.
Curiosamente, también se asoció la presencia de moscas tse-tsé con el número de rayas en la tripa, encontrándose ejemplares con más rayas en las partes del mundo donde hay más problemas de picaduras. Un trabajo de auténticos detectives…
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